Esta es una de esas piezas heredadas que, de puro fea, estaba perdida dentro de una caja de cartón que estaba perdida al fondo de un armario y que apareció en uno de esos traslados de casa en los que lo normal es perderle la pista.
- ¿Dónde vas con eso?. ¡Con lo fea que es!. A mí de pequeña me daba miedo. Mira, además está rota.
- Pues a mí me gusta.

Y aquí la tengo, en la estantería del despacho junto a las cámaras, las antiguas máquinas de escribir, las cachimbas, la colección de minerales y fósiles...
Es una campanilla de bronce que mide 11 cm. de altura. Representa a una elegante dama vestida al estilo Luis XIV o Luis XV, de finales del S. XVIII, época en la que supongo, está fabricada la campanilla.
De vez en cuando la cojo y la hago sonar. Tiene un tintineo no demasiado agudo como de basílica, de invitar al silencio, de prestar atención.
Me la imagino en la mesa de despacho de un antepasado notario, de amplias y canosas patillas haciéndola sonar para ver aparecer por la puerta al amanuense cargando pliegos de papel con la tinta todavía fresca.
13 comentarios:
Me encantan estos objetos antiguos que nadie sabe de dónde han salido, pero que estaban por algún rincón de casa de la abuela. Da igual que sean feos o bonitos, pero han pertenecido a alguien que no has llegado a conocer y que posiblemente sea familiar lejano, y eso me parece muy especial.
:)
Lo consigues siempre, sea con objetos o platos, evocas para mí (vale para nosotros) un momento en el tiempo, sin trucos y sin artificios. Gracias
¡Qué lindo objeto! A mí también me gusta.
Saludos.
guau! veo que es un gran acumulador de porquerias!!
somos 2!!
TucuMALA
Yo me la imagino en el puesto en la mesa de una señora de su casa del siglo XVIII, alta, seca y diligente con el gobierno de su hogar. Es austera y poco amante del gasto superfluo y de la ostentanción. No obstante no pudo evitar caer en la tentación de encargarla para su comedor nuevo de diario después de la última reforma del palacete familiar de su augusto marido.
Mil perdones a todo el mundo.
Hacía mucho tiempo que no me pasaba por aquí y no tenía habilitado el mandar aviso de los comentarios a mi correo.
Ahora veo que hay comentarios en lo que no había caído.
Mil perdones.
Ido:
Los voy recogiendo por ahí. Muchos de ellos son comprados y si los conservo es porque me gustan.
Un besino.
Pilar:
Pues no era esa mi intención, aunque es inevitable.
Un besino.
Mariela:
Pues yo lo veo horrible.
Un besino.
Psicóloga:
Porquerías no son; pero la acumulan.
Un besino.
Tita:
¡Vamos, que le has hecho el currículum en un momento!
Un besino.
Qué belleza! Entre tu y Tita me habéis dado la idea de hacer un estante con todas mis pequeñas y antiguas cosas guardadas de las que haré un pequeño raconto de su historia. Gracias. Beso.
Me encanta la campana! a pesar de "puro fea" que me ha hecho mucha gracia, bueno dicen que para eso están los colores, sinceramente me gusta mucho.
Acabo de descubrir tus dos blogs. Los he visto cuando quise hacer un comentario de los plagios en "la cocina no es lo mio", me gusto tu comentario sobre el cual estaba de acuerdo, hice el mio y a continuación a ver el tuyo, no me arrepiento, y me quedo,
Saludos
Julia
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